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A día de hoy, no existe una definición consensuada de prediabetes. La Asociación Americana de Diabetes (ADA), en sus Standards of Care 2024, la define como “aquellas personas cuyos niveles de glucosa o hemoglobina glicosilada (HbA1c) no cumplen los criterios de diabetes, pero tienen un metabolismo anormal de los hidratos de carbono que da lugar a niveles elevados de glucosa intermedios entre la normoglucemia y la diabetes”.

A esta pregunta acaba de respondernos el estudio SELECT con semaglutida, presentado recientemente en las Sesiones Científicas 2023 de la American Heart Association y publicados simultáneamente en New England Journal of Medicine, donde muestran que el tratamiento con semaglutida disminuyó un 20% los eventos cardiovasculares en adultos con sobrepeso u obesidad y enfermedad cardiovascular que no tenían diabetes.

La prevalencia de EHNA es paralela a la edad, el desarrollo de obesidad y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), y varía según el país y el origen étnico. A nivel global, se calcula que la enfermedad del hígado graso no alcohólico afecta aproximadamente al 25% de la población en general. La prevalencia mundial entre las personas con DM2 es del 37,3%.

El sobrepeso y la obesidad son importantes problemas de salud tanto en personas jóvenes como en adultos. Sabemos que la obesidad se relaciona con patologías como la hipertensión, la diabetes, patología osteomuscular, neurológica, pulmonar, gastrointestinal y hepáticas.

El incremento del riesgo de fracturas y de amputaciones de la falanges distales del miembro inferior que se observó en el estudio CANVAS con canagliflozina no se confirmó en otros estudios clínicos...